Licenciatura
La sociedad mexicana tiene demandas fundamentales para el psicólogo; no es por azar que estas demandas sociales son y serán cada día mayores, dada la cantidad de problemas y procesos generados por una sociedad tan desigual que incluye toda una constelación de situaciones y de comportamientos diferenciales.
En los últimos años, fenómenos como la contaminación ambiental, la violencia, el desempleo, la desintegración familiar, la estratificación social, el hacinamiento, la migración, la discriminación de los grupos minoritarios, la multiculturalidad y los cambios en los roles de género, entre otros, han marcado considerablemente el quehacer del psicólogo en los ámbitos de la prevención, la intervención y la evaluación. Este quehacer del psicólogo debe sustentarse en la realidad y la cultura nacional, desarrollando técnicas psicológicas que le permitan fomentar la salud mental y emocional de forma individual y colectiva en diferentes contextos: comunidades, organizaciones, y grupos pequeños así como en los individuos que viven situaciones psicosociales de vulnerabilidad.